La gastronomía, un punto débil de Javier

Gastronomía: «El Manila»

La gastronomía extremeña: como todos los meses nos hemos ido unos cuantos amigos a comer en alguno de los restaurantes tan increibles que existen en la comarca de las Vegas Altas. Esta vez fuimos a uno de los sitios favoritos de Supermama Marta… se llama Café-Bar M. Manila y está justo en Mengabril.

Es un resturante familiar que abrieron en agosto de 1999 y en la actualidad los llevan la segunda generación, en la cocina nos encontramos a Ana que tiene una manos inigualables que heredo de su madre..una gran cocinera, y en la sala nos encontramos a Juan Carlos que siempre lo tiene todo listo para cuando llegan sus clientes. Lo que caracteriza a este restaurante es su gastronomía casera y tradicional, así como la materia prima que utilizan… la mejor.

Como abren a eso de las 6:30 de la mañana, muchos paran para tomar un buen desayuno con tostadas de jamón ibérico recien cortado o de molleja casera…¿donde se encuentra ya eso?, los menús tienen una gran variedad de platos, una muy buena relación calidad-precio, siempre tienen lleno el comedor, ¿por qué será? y las cenas estan genial para disfrutar con los amigos hasta que no podamos más.

Una gran experiencia gastronómica

Nada más llegar, Juan Carlos nos dirigió a una mesa del centro, ya estaba casí lleno el comedor así que ese sitio era perfecto. Al sentarnos nos sirvieron unas cervezas bien fría y un aperitivo de mollejas con tomate que estaba muy buenos, mientras nos tomaban la comanda y nos servian la comida.

De primero unas cazuelitas, que hizo Ana en los fogones de la cocina, de oreja, de lomo al ajillo y croquetas de puchero para chupar se los dedos y de segundo unos pidieron cochifrito con guarnición en su punto, y yo pedí unas exquisitas albóndigas caseras con patatas recién fritas, estaba todo buenísimo. Comentaros que a pocos metros del restaurante tienen un pequeño pero espléndido huerto de donde obtienen esos tomates, berenjenas, pimientos…y de ahí a tu plato, siempre en gran cantidad y rico, rico. Como ya no quedaba mucho espacio, de postre tan solo pedimos natillas caseras y café….el servicio como siempre increible y el sitio acorde con la comida….. Que aproveche¡¡¡¡¡

El único “pero” que pongo, y es culpa mía, es haber ido a comer al Manila un día laborable, el motivo, comes con cierta prisa, no disfrutas de un buen vino y solo piensas en volver al trabajo, pero cualquier día es bueno para disfrutar de esta cocina tan casera.
Aunque no tomamos vino, pude ver que aun no siendo muy extensa la bodega tenía vinos de la tierra (Ribera de Guadiana),y como no algún Rioja y Ribera del Duero.
Por último, y para mi seguramente lo más importante, agradecer a Ana y Juan Carlos por su simpatía y profesionalidad, y animarles a que sigan poniendo tanto cariño en lo que hacen, enhorabuena¡¡¡¡¡.
Olvidaba algo importante, además de esa carta tan amplia, se pueden degustar previo encargo auténticas joyas de la Gastronomía Extremeña, a seguir os digo, Caldereta de cordero, migas extremeñas, arroz con liebre…que hambre tengo…ja ja ja.

Después de degustar estas viandas ya estamos pensando en el próximo sitio que vayamos, donde será la siguiente?, a quien conoceremos? y que comeremos? tan solo teneis que esperar unos pocos días para averiguarlo, pero mientras tanto os daremos unas cuantas pistas: esta cerca de mengabril, en sus comienzos no servian su plato estrella, tiene todos los fines de semana completos,

Antes de finalizar y terminar con mis comentario, agradecer a Mama Marta la invitación, pasé un buen rato
en una compañía inmejorable.

Javier el Exquisito

 

 

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